El comercio electrónico basado en suscripción es cada vez más popular para los bienes de consumo. Los ejemplos incluyen productos comestibles, artículos para mascotas y artículos de belleza. Pero los comerciantes B2B también pueden ofrecer suscripciones.
Las ventas B2B se basan tradicionalmente en las relaciones: un representante de ventas interactúa con un comprador. Esa dinámica a veces hace que los comerciantes B2B desconfíen de los servicios digitales y que adopten lentamente el comercio electrónico. De manera similar, los tomadores de decisiones B2B a menudo no están seguros de cómo se aplican las suscripciones a sus empresas.